Den un paseo, hoy, por los periódicos digitales. Deténganse en las cifras y datos que ofrecen con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y, luego, den un paseo de verdad por las calles de su ciudad. Al recorrer la alameda, sustituyan la imagen de los árboles por la de las mujeres asesinadas cada año. Si no les apetece pensar en mujeres muertas, también pueden probar a sustituir la imagen de todos esos árboles por la de sus asesinos. Tal vez, haya que plantar más árboles para poder ver a todas y a todos. Luego, sobre un puente, miren las piedras del fondo del río. E imaginen que son las mujeres violadas cada día. O sus violadores. Elijan lo que quieran: los portales, los imbornales, las señales de tráfico… Todos pueden ser un recordatorio de la cantidad sistémica a la que nos enfrentamos.
Sí, los verdugos y sus víctimas son tantos y tantas como los árboles, las farolas, los adoquines que nos rodean en las ciudades.
Más tarde, admiren el cielo. ¿No hay nubes? Pues vayan a la manifestación. Es el tercer paseo recomendable del día.

Superwoman nos acompañará por el cielo en la manifestación contra la violencia hacia las mujeres