La reivindicación desde el arte

En ocasiones, es difícil llegar a saber cómo un libro escrito en Bilbao consistente, fundamentalmente, en doce relatos de víctimas de la violencia machista, llega a formar parte de la obra de una artista internacional como Jenny Holzer. Esto ha ocurrido con Voces para ver.

Entre todas las coincidencias que pudieran haber ocurrido, la más natural es la de las víctimas con la artista. Y es que Jenny Holzer pone su arte al servicio del ser humano y denuncia una y otra vez cada uno de los abusos de poder: el abuso hacia las personas refugiadas por la guerra, el abuso con las propias víctimas de la guerra,  el abuso del Estado con las personas a través de los malos tratos y las torturas…. y, también, la violencia contra las mujeres. En este sentido, Jenny Holzer utiliza los textos de Voces para ver para armar esa denuncia.

Tamalez, zoriontasun oso hori 10 urte bete nituenean amaitu zen. Arratsalde horretan lehengusu-lehengusinak etxera etorri ziren urtebetetzea ospatzera. Dena bikaina zen. Urtebetetzea nire eguna zen. Zoriontsua nintzen. Kandelei putz egin ondoren, aitak esan zidan opari bat zuela niretzat eta bere gelaraino jarraitzeko adierazi zidan. Armairuaren tiradera batetik kutxatila bat atera eta Inoxcrom boligrafo zilarreztatu eta granatea eman zidan. Begiratu nion eta bi musu emateko nengoenean, besarkatu egin ninduen. Ez ninduen askatzen. Hari itsatsita egon nintzen tarte batez. Zerbait oso arraroa zen. Gogoratzen naiz zarata ateratzen zuela arnasa hartzean. Deseroso sentitu nintzen, baina ez nekien zergatik.

 

¿Cómo llegaron los «tentáculos» de la artista hasta Voces para ver? No lo sabemos, pero para nosotras, Kamaraka-Contenidos, es un importante reconocimiento al trabajo que hacemos en favor de la igualdad y, especialmente, al trabajo que realizamos para denuncia la violencia machista y sensibilizar a la ciudadanía en general de este grave problema.

Beti egiten dugu berak nahi duena, sexurik ez dudala nahi esatea bururatzen bazait, haserretzen delako eta, azkenean, edozer egiten duelako nirekin larrutan egiteko. Beraz, gaur ere film pornoa, eta ni protagonista.

Cuando escribimos Voces para ver para la Dirección de Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia, nuestro objetivo era contribuir a visualizar la violencia machista. Nos sentimos muy satisfechas al saber que se hizo una segunda edición del libro porque eso suponía que llegaba a más manos, a más ojos, a más mentes… Desde aquí, queremos agradecer a Jenny Holzer que haya propulsado nuestra iniciativa desde Bilbao, desde el Museo Guggenheim, hasta el mundo.

 

Igualdad para vivir

El pasado 22 de noviembre, la Delegación de Igualdad de la Diputación de Córdoba encabezada por Ana María Guijarro Carmona, organizó la presentación del libro sobre la violencia machista «Igualdad para vivir» que Kamaraka-Contenidos realizó para dicha institución.

En la presentación denunciamos la necesidad de visualizar la violencia machista. Contamos con los datos numéricos, pero no terminan de ser útiles porque

  • realmente no conocemos todos los datos de la violencia que genera el machismo
  • todos los datos contabilizados no son todos los datos ya que una parte de la violencia machista no está recogida por los organismos oficiales
  • los datos numéricos se manifiestan fríos y nos alejan de la realidad

De esta manera, nos encontramos con que, a pesar de que es una violencia que desde 2005 ha generado más de 970 mujeres asesinadas, según el estudio del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) de septiembre de 2018:

Tan solo el 1’9% de la población considera que la «violencia contra la mujer» es uno de los problemas principales que existen en España

 


 

Entrevista a la Delegada de Igualdad de la Diputación de Córdoba, Ana María Guijarro Carmona, y a la co-autora del libro Isabel Urkijo Azkarate


 

La falta de concienciación de la gravedad de esta violencia es consecuencia de la profunda interiorización de la cultura machista y patriarcal de nuestra sociedad. Las propias mujeres negamos la existencia de esta violencia:

Según los datos de la Macroencuesta de violencia de género de 2011, el 13’7% de las mujeres mayores de 18 años, han sido víctimas de violencia por parte de alguna persona de su entorno; y el 9’7% han sido víctimas de su pareja o ex pareja. Sin embargo, cuando a estas mujeres se les ha preguntado si se habían sentido maltratadas, tan solo el 5% reconoció haberse sentido.

«Solo el 36% de las mujeres maltratadas son conscientes de ser maltratadas»

En nuestra sociedad, la discriminación hacia una mujer en cualquier orden de cosas, aún no es políticamente incorrecta. Por ejemplo, ¿alguien se podría imaginar que cada año se convocaran manifestaciones tan tensas como las que se convocan en los alardes de Irún y Hondarribia, si quienes quisieran desfilar fueran negros u homosexuales?


 

Con este libro, se ha pretendido humanizar los números de la violencia machista, poner un rostro detrás de cada falta de respeto, de cada falta de consideración, de cada humillación, de cada empujón, de cada torta, de cada paliza, de cada asesinato. «No le veo, pero oigo sus pasos. Se está acercando. Está cargando la escopeta de nuevo. Ya está»

Gracias a todas las mujeres que nos permitieron entrevistarlas porque no fue nada fácil. Gracias por ser tan valientes como para salir de una situación de tanta violencia. Por otra parte, deseamos mantener en la memoria el relato de Pilar y de todas las mujeres que han sido asesinadas porque ellas son la primera razón para luchar por erradicar esta violencia.


 

Os dejamos con el video de la presentación del libro»Igualdad para vivir» y os rogamos que disculpeis la calidad del sonido.

Presentación del libro #Igualdad para vivir, que edita la Delegación de Igualdad de la @dipucordoba

Gepostet von Kamaraka am Donnerstag, 22. November 2018

Si te interesa el libro, coméntanoslo.

 

Estadísticas sobre la violencia contra la mujer

Las estadísticas son una herramienta, nunca un fin.

La estadística nos lanza continuamente números y más números sobre una violencia que la mayoría de la sociedad se resiste a ver porque resulta incómoda. Esta es la razón por la que se prefiere seguir pensando que, como las ‘desavenencias’ de la pareja son asuntos privados, no hay que meterse, a pesar de que esas desavenencias en demasiadas ocasiones terminen con el asesinato de la mujer. Por ello resulta absolutamente necesario que se visualice más la violencia que se ejerce contra las mujeres.

Es verdad que, poco a poco, va cambiando nuestra mentalidad, pero es imprescindible que cambie mucho más y que lo haga a mayor velocidad porque la vida de muchas mujeres está en peligro.

Según el Mapa de la violencia machista en Bizkaia de la Diputación Foral de Bizkaia, desde 2004 hasta el día de hoy, en el mes de enero se han cometido 4 asesinatos de mujeres (dos de ellos en grado de tentativa).

 

Tenemos que mirar de frente la realidad


Durango, 15 de enero de 2005

Deia, 17 de enero de 2005


Bilbao, 29 de enero de 2005

 

El Correo, 30 de enero de 2005


Bilbao, 14 de enero de 2014

Parte de la sentencia:

«En el momento de producirse los hechos, el acusado llevaba residiendo en el domicilio de la víctima un periodo de un mes y medio, y ello teniendo el acusado pleno conocimiento de la vigencia de la fecha indicada
anteriormente de la pena accesoria de prohibición de aproximarse a tal domicilio y a la víctima a una distincia inferior a 300 metros, así como de comunicarse con ella por cualquier medio, pena impuesta en sentencia firme de fecha 14 de abril de 2010 por el Juzgado de lo Penal nº4 de Bilbao , habiéndose acordado la ejecución de dicha pena en virtud de Auto de 6 de noviembre de 2012 del Juzgado de lo Penal nº7 de Bilbao , y extendiéndose la prohibición a aproximarse a la víctima del 5 de marzo de 2013 al 13 de mayo de 2014, y la prohibición de comunicarse con ella desde el 5 de marzo de 2012 hasta el 29 de noviembre de 2014. De todo ello fue debidamente notificado el acusado a fecha de 20 de marzo de 2013 tal y como consta en la ejecutoria 1192/200 del Juzgado de lo Penal nº7 de Bilbao

El acusado fue condenado a tres años y tres meses de prisión.


Portugalete, 10 de enero de 2017

El Correo, 11 de enero de 2017


 

Las estadísticas resultan útiles para aproximarnos a la enormidad del problema,  pero cuando las analizamos siempre debemos tener en cuenta dos factores muy importantes:

  1. Las estadísticas se nutren de las denuncias presentadas y, por desgracia, toda la violencia que se sufre, no se denuncia.
  2. Por lo general, las estadísticas sólo reflejan la violencia de género, no toda la violencia que se ejerce contra las mujeres.

Sin duda alguna, hay que hacer mayores esfuerzos por visualizar la tragedia de esta violencia porque detrás de los números, hay víctimas inocentes: Ofelia, María de Gracia, Antonia y Elvira. Y no olvidemos que los responsables de estas tragedias también tienen nombre: Felipe, M.N.G., Miguel y José Angel.

Violencia contra las mujeres, Ana Orantes

Un trágico año

1997 fue un año especialmente significativo por dos hechos trágicos: el muy recordado asesinato de Miguel Ángel Blanco y la convulsión que supuso para toda la sociedad vasca y española en general; y el asesinato de Ana Orantes Ruiz a manos de su marido José Parejo Avivar.

Si para mucha gente el primer asesinato supuso un antes y un después en la historia de ETA y el País Vasco, el asesinato de Ana Orantes Ruiz de 60 años, supuso la creación del mayor espejo posible en el que mirarse toda la sociedad en general para, por fin, ver la violencia de género, la violencia que muchos hombres ejercen contra sus parejas. José Parejo Avivar, lejos de terminar con su ex pareja, de pretender borrarla de la existencia, la convirtió sin pretenderlo en un hito del que difícilmente se podrán olvidar no solo las feministas que la adoptaron como el mayor icono para denunciar la violencia de género, sino también para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad respecto a esta violencia.

La denuncia pública

¿Cuál fue la guinda por la que José Parejo Avivar decidió asesinar a su ex pareja? Ana Orantes había denunciado el 4 de diciembre ante toda Andalucía en un programa de Canal Sur los malos tratos a los que le sometió su marido durante 40 años.

El impulso de la LIVG

Tres días más tarde, el 17 de diciembre de 1997, José Parejo Avivar de 61 años, la asesinó. Por fin, cumplió la amenaza que estuvo presente todos los días de la vida de Ana, pero José Parejo erró en su objetivo. En primer lugar, erró porque después de golpearla brutalmente y mientras la quemaba dijo: «Te lo mereces por todo el daño que me has hecho«. No, ni ella ni ninguna mujer se merece ser asesinada, ni ser maltratada como lo fue Ana Orantes y tantas otras mujeres asesinadas antes y después que ella. Y en segundo lugar, erró porque no terminó con Ana; de hecho, Ana Orantes supuso el inicio de toda una ‘revolución’ legislativa que culminó con la LIVG (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género).

Esta LIVG ha tenido sus luces y sus sombras, pero fue muy novedosa y muy reconocida en los países cercanos. Trece años más tarde, deberíamos plantearnos si la Ley está cumpliendo su objetivo: si esta Ley protege a las mujeres del riesgo de ser asesinadas o sólo afecta al maltrato ‘menor’, si la denuncia es la solución o un medio que está más al final del camino que al inicio, si las medidas de protección son efectivas enfocándolas sobre las mujeres o si, por el contrario, deberían ser los hombres los vigilados y, sobre todo, en qué han quedado todas las medidas de concienciación, educación y prevención que acompañaban a la parte punitiva.

La culpabilidad

José Parejo Avivar cumplió condena hasta el 2004 que murió en la cárcel de Albolote. Ninguno de sus hijas/os asistieron al entierro

Si, al menos, en estos trece años se hubiera conseguido eliminar la creencia de que la mujer tiene la culpa de lo que le ocurre, podríamos sentirnos satisfechas, pero no es así. Seis años después de la LIVG aún se escribía esto en la prensa:  «Amelia tenía 36 años y vivía en Bilbao. Hace unas semanas cometió un error, el mismo que cometen muchas de las mujeres que acaban formando parte de esta negra estadística: volver a convivir con el hombre que presuntamente la maltrataba y al que el juez había impuesto una orden de alejamiento tras una agresión cometida en mayo.» ¿Error? ¿presumente la maltrataba?…

En lugar de dudar de y culpabilizar a la mujer, a nadie se le ocurre preguntar por qué un hombre que maltrata a su pareja, que la golpea hasta hacerle sangrar, que la humilla, que la desprecia, que le anula la autoestima, que la aisla, que la insulta, que la escupe… ¿por qué vuelve con ella? ¿No es esa actitud mucho más extraña?

Su herencia

Raquel Orantes, hija de Ana Orantes, ha publicado una estremecedora carta sobre lo que supuso el asesinato de su madre para ella, para su familia y para toda la sociedad. «Las víctimas, palabra que no me gusta porque somos supervivientes de la violencia -y tú lo sabes mejor que nadie-, siguen siendo las mismas. Siguen asesinando con impunidad; seguimos siendo, desgraciadamente, ciudadanas de segunda; y ley, hoy por hoy, no ha conseguido todo lo que debería.»

Carta de Raquel Orantes

 

 

25 de noviembre, una lucha diaria

La reivindicación del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, afecta al 50 % de la población que son víctimas y/o víctimas potenciales y a un porcentaje también muy alto, – sí, mucho más alto del que nos gustaría reconocer- que correspende a los víctimarios porque éste no es un problema exclusivamente de mujeres. Si fotografiamos las concentraciones y manifestaciones que se convocan cada vez que ocurre una agresión especialmente fuerte (asesinato, violación o paliza, si es que esta se ha conocido públicamente), la imagen que sale SIEMPRE es de mujeres protestando. Parece como si sólo víctimas o víctimas potenciales fueran capaces de empatizar con la agredida. ¿Alguien se puede imaginar a niños menores de ocho años manifestándose por las calles porque se ha destapado otro caso de pederastia? ¿Una locura, verdad? Pues esto es lo que ocurre cada vez que se convoca una manifestación contra la violencia machista.

Sin embargo, esta inhibición del hombre no es más que un síntoma del gravísimo problema que tenemos delante: la violencia machista es una consecuencia de la estructura social en la que está instalada nuestra sociedad y que está basada en el sometimiento de la mujer por el hombre. ¿Suena radical? Pues no.

Si pensamos en un concepto de sometimiento burdo, quizás la afirmación sí podría parecer un tanto radical. Sin embargo, ni siquiera este tipo de sometimiento ha desaparecido, como habéis podido ver en el mapa sobre la violencia machista de Bizkaia.

Para los incrédulos y las resistentes a abrir los ojos a la realidad, sería interesante que reflexionaran sobre la sofisticación del sometimiento a la mujer. Sin ir más lejos ¿cuál es ‘modelo de mujer’ triunfa en esta sociedad, el que los hombres quieren tener a su lado y al que muchas mujeres -las cosas como son- quieren parecerse? Pues sí, aunque las cosas van cambiando poquito a poquito, el «modelo de mujer» que mayoritariamente se vende en nuestra sociedad es el creado para satisfacer al hombre. Miremos el tipo de mujer que sale en… las películas, en la publicidad, en las revistas más vendidas…, el papel que desempeñan en todas las circunstancias, el relato que se escribe en torno a ellas, dónde se las ubica, qué valores trasmiten…

Sólo con una mirada crítica, llegaremos a observar este sometimiento. Sólo cuando lo veamos, seremos capaces de reaccionar ante él. Sólo cuando la mayoría social seamos conscientes de la justicia que representa la igualdad de derechos y oportunidades, de trato, de respeto entre los hombres y las mujeres, seremos capaces de elaborar un discurso realmente deslegitimador de la violencia machista.

 

 

«Volar»

El 26 de septiembre se presentó en el Festival de Cine de San Sebastián el documental sobre la violencia de género»Volar» producida por Emakunde. Instituto Vasco de la Mujer y cuya dirección y guión ha corrido a cargo de Bertha Gaztelumendi. Ésta comprometida directora ya había realizado otros trabajos como «Mariposas en el hierro» en el que también trata los distintos tipos de violencia que sufren las mujeres.

En «Volar» se recoge el testimonio de nueve mujeres que han sido maltratadas por sus parejas: maltrato físico, maltrato psicológico, todo tipo de agresiones y vejaciones, violaciones, etc. Resulta impresionate el valor de estas mujeres que pudieron salir de esa situación de maltrato y la enorme generosidad que manifiestan al prestarse para que su testimonio sirva a otras muchas mujeres que están sufriendo o que pueden llegar a sufrir la violencia de un maltratador. Se descubren ante la sociedad para que se visualice un poco la parte del gran iceberg que está oculto a los ojos de la mayoría de las personas.

El documental termina con una hoguera donde quieren quemar todo lo malo, iniciar una nueva vida… abandonar su condición de víctima y recuperar la vida que, de una manera u otra, les quisieron arrebatar.

 

Estupendo documental. Enhorabuena a Emakunde, a Bertha Gaztelumendi y a estas valientes mujeres que hoy, en Bilbao, han provocado un emotivo aplauso del público asistente.

Aquí puedes ver «Volar»

Presentación del libro ‘Voces para ver’

Se acaba de presentar el libro realizado por Kamaraka para el Departamento de Empleo, Inclusión social  e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia ‘Voces para ver / Ikusteko ahotsak’ y desde Kamaraka-Contenidos queremos manifestar:

Nuestro agradecimiento al Departamento de Empleo, Inclusión social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia por la confianza que depositaron en Kamaraka-Contenidos.

El objetivo del libro fue crear una herramienta útil para dar a conocer la realidad de la violencia contra las mujeres porque pensamos que para deslegitimar una violencia, para marginarla y conseguir terminar con ella, es imprescindible conocer los efectos reales que ocasiona; esto es, conocer el sufrimiento de sus víctimas.

Realizar este libro nos ha permitido conocer a las mujeres que nos han ofrecido sus vivencias para construir los relatos del libro.  Nuestro más sincero agradecimiento y reconocimiento a ellas.

Por lo general, esta violencia la contabilizamos con el fatídico número de las víctimas mortales que ocasiona, pero debemos tener muy presente que por cada víctima mortal, hay miles de mujeres supervivientes. En este libro, hemos recogido los casos de Alejandra, Maitane, Marian, Eva, Marilén, Angelita, Carmenchu…  a las que agradecemos enormemente la buena disposición que tuvieron hacia el proyecto y el buen trabajo que han hecho y quieren seguir haciendo para que esta violencia se detenga, especialmente, las mujeres de Haize Berria y de Bizirik.

Lo único que tienen estas mujeres en común es haber sido víctimas de sus parejas o de otros hombres. La diversidad de este grupo es el verdadero revelador de la presencia de esta violencia en toda la sociedad.

Por favor, que nadie piense que esta violencia está lejos de ella porque probablemente eso signifique que no es capaz de detectarla.

Y este libro nos ha permitido conocer a unos profesionales de una muy alta calidad humana y muy comprometidos con esta causa como son Miguel Lorente, Jorge Freudenthal y Lourdes Lorente Diharde.

Esperamos que os guste este libro y que, entre todas, saquemos el máximo provecho de él porque es una buena herramienta para utilizarla en colegios, grupos de trabajo, etc.

Muchas gracias.

‘Voces para ver / Ikusteko ahotsak’

El próximo lunes, 13 de febrero, en el Museo de Reproducciones de Bilbao (c/ San Francisco, 14) a las 19’30 h. el Departamento de Empleo, Inclusión social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia, presentará el libro ‘Voces para ver / Ikusteko ahotsak‘ cuyo trabajo de coordinación editorial ha llevado a cabo Kamaraka-Contenidos.

Dicha publicación consta de tres secciones.

La primera es una reflexión de Miguel Lorente Acosta titulada La increíble pero cierta normalidad de la violencia de género. Como viene siendo normal en una persona de la calidad humana e intelectual del autor, el escrito merece ser leído con detenimiento y con la mente abierta (esto especialmente para los hombres).

La segunda sección son doce relatos en los que el equipo de Kamaraka -Ana Rosa Gómez Moral e Isabel Urkijo Azkarate- recogemos los testimonios de víctimas de la violencia que hombres, en muchos casos sus propias parejas, ejercieron contra ellas. Algunos son relatos realmente duros.

Y en la tercera sección, han tomado parte dos profesionales del trabajo de esta lacra como son Jorge Freudenthal y Lourdes Lorente. Esta es la parte práctica del libro para que profesor@s, dinamizador@s de grupos, etc. puedan desarrollar sesiones en las que se cuestione la normalidad de lo anormal.

En el acto de presentación, ofrecerá una conferencia Miguel Lorente Acosta.

La entrada es por invitación y, en caso de que el aforo no se llenara, se permitiría la entrada al público en general.

Snuff movie y Bertolucci

ultimo-tango-parisLas declaraciones de Bernardo Bertolucci de 2013 en la Cinemateca francesa sobre cómo transcurrió la grabación de su película ‘El último tango en París’ no son sino el reconocimiento de un delito en toda regla.

Tras la presentación al mundo de aquella película que se convertiría en un mito de la filmografía mundial, la protagonista, María Schneider, aseguró en varias ocasiones que se había sentido engañada, humillada y a little raped (un poco violada).

María Schneider tenía 19 años cuando grabó aquella película y lo hizo con un maduro y consagrado Marlon Brando y bajo las órdenes de un prometedor director que ya había sido nominado para los «Oscar» como guionista. maria-schneiderAl parecer, Marlon Brando y Bernardo Bertolucci planearon grabar la escena de una violación sin el conocimiento de la protagonista; esto es, violándola de verdad. Eso dijo María Schneider y eso corroboró Bertolucci años después.

Nadie atendió la denuncia de Schneider; sin embargo, tanto el director como el actor obtuvieron uno de los mayores reconocimientos que puede conseguir un profesional del cine: fueron nominados a los «Oscar» en 1973.

Sí, 40 años más tarde, Bertolucci reconoció: «Creo que me porté horriblemente con Maria, porque no le conté lo que iba a pasar. Quería que su reacción fuera la de una chica, no la de una actriz. Quería que se sintiera la humillación, que gritara ¡no, no! (…) Aún me siento muy culpable por todo esto. (…) No me arrepiento pero me siento culpable. Hacer películas es también eso, conseguir cosas. Tenemos que ser completamente fríos. No quería que Maria interpretara rabia y humillación, quería que Maria sintiera rabia y humillación«.

tesis

Poco se puede añadir: nos encontramos ante uno de los mayores reconocimientos que ha podido alcanzar una snuff movie (las películas snuff son grabaciones de asesinatos, violaciones, torturas, suicidios, necrofilia… crímenes reales) en toda la historia del cine.

Muertos los dos protagonistas, poca justicia se aplicar a su vida, pero Bertolucci vive y por muy buen cine que haya sido capaz de hacer, sería justo que, en vida, se le identificara y recordara como el director que dio el gran salto a la popularidad y reconocimiento universal grabando la violación de una joven de 19 años; violación de la que ni cuarenta años más tarde ha sido capaz de arrepentirse.

Ponedle vosotr@s mism@s el calificativo que creáis que se merece.

Tres paseos para el 25 de noviembre

Den un paseo, hoy, por los periódicos digitales. Deténganse en las cifras y datos que ofrecen con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y, luego, den un paseo de verdad por las calles de su ciudad. Al recorrer la alameda, sustituyan la imagen de los árboles por la de las mujeres asesinadas cada año. Si no les apetece pensar en mujeres muertas, también pueden probar a sustituir la imagen de todos esos árboles por la de sus asesinos. Tal vez, haya que plantar más árboles para poder ver a todas y a todos. Luego, sobre un puente, miren las piedras del fondo del río. E imaginen que son las mujeres violadas cada día. O sus violadores. Elijan lo que quieran: los portales, los imbornales, las señales de tráfico… Todos pueden ser un recordatorio de la cantidad sistémica a la que nos enfrentamos.
Sí, los verdugos y sus víctimas son tantos y tantas como los árboles, las farolas, los adoquines que nos rodean en las ciudades.
Más tarde, admiren el cielo. ¿No hay nubes? Pues vayan a la manifestación. Es el tercer paseo recomendable del día.

superwoman se manifiesta por el cielo contra la violencia hacia las mujeres

Superwoman nos acompañará por el cielo en la manifestación contra la violencia hacia las mujeres