Violencia machista

«La niña vivía pendiente de los ruidos que se oían por la noche en el dormitorio de sus padres. El violaba a la madre sistemáticamente, que sufrió varios abortos por las palizas, también sistemáticas. Cuando ya no podía más, Matildita, descalza por el pasillo, gritaba y amenazaba a su padre con salir a la calle y contárselo a los vecino. Entonces, ella también recibía su merecido»

«El arca de Matilde» del libro VOCES PARA VER

 

«Fui todo lo fuerte que pude. Hice lo imposible por cuidar a mis hijos y que no les faltara de nada. Y acaté lo que mi marido me exigía: vivir encerrada entre aquellas cuatro paredes. No resultaba fácil, especialmente cuando lo único que recibía de él eran continuos desprecios»

«Entre olivos» del libro Igualdad para vivir

 

«Tamalez, zoriontasun oso hori 10 urte bete nituenean amaitu zen. Arratsalde horretan lehengusu-lehengusinak etxera etorri ziren urtebetetzea ospatzera. Dena bikaina zen. Urtebetetzea nire eguna zen. Zoriontsua nintzen. Kandelei putz egin ondoren, aitak esan zidan opari bat zuela niretzat eta bere gelaraino jarraitzeko adierazi zidan. Armairuaren tiradera batetik kutxatila bat atera eta Inoxcrom boligrafo zilarreztatu eta granatea eman zidan. Begiratu nion eta bi musu emateko nengoenean, besarkatu egin ninduen. Ez ninduen askatzen. Hari itsatsita egon nintzen tarte batez. Zerbait oso arraroa zen. Gogoratzen naiz zarata ateratzen zuela arnasa hartzean. Deseroso sentitu nintzen, baina ez nekien zergatik. Egongelara itzultzeko eskatu nion, tarta jatera, bestela ezer gabe geratuko ginen eta. Besarkada hori geroago etorritako askoren lehendabizikoa baizik ez zen izan.»

«Musu haiek» IKUSTEKO AHOTSAK liburukoa

 

Diario Córdoba

 

«El supo que no era como otras veces. En esta ocasión se lo dijo con tal determinación que Rafa supo que aquella era de verdad, que no había marcha atrás. Desde entonces fue cuando Rafa decidió terminar con la vida de Dolores. Horas y horas pensando cómo lo haría, acumulando rabia y odio, sin otra cosa en la cabeza que matarla

«O eres para mí o no eres para nadie» del libro Igualdad para vivir

 

«Yo no logro comprender por qué se empeñan en compartir la vida con seres a los que desprecian tanto. Pero el caso es que hay una clase de hombres que siempre necesitan una mujer al lado, aunque sea para humillarla. O, precisamente, la necesitan por eso, para poder emboscar la inseguridad propia en la humillación a otro ser humano»

«Humo» del libro VOCES PARA VER

El Mundo

«El embarazo que él tanto había deseado, se convirtió en un lazo con el que atarme para siempre, por lo que ya no tenía por qué mantener la careta de ‘príncipe azul’. Ya perdió el interés en que viviéramos juntos, en vermo todo el rato…»

«No juzgarlas» del libro Igualdad para vivir

Snuff movie y Bertolucci

ultimo-tango-parisLas declaraciones de Bernardo Bertolucci de 2013 en la Cinemateca francesa sobre cómo transcurrió la grabación de su película ‘El último tango en París’ no son sino el reconocimiento de un delito en toda regla.

Tras la presentación al mundo de aquella película que se convertiría en un mito de la filmografía mundial, la protagonista, María Schneider, aseguró en varias ocasiones que se había sentido engañada, humillada y a little raped (un poco violada).

María Schneider tenía 19 años cuando grabó aquella película y lo hizo con un maduro y consagrado Marlon Brando y bajo las órdenes de un prometedor director que ya había sido nominado para los «Oscar» como guionista. maria-schneiderAl parecer, Marlon Brando y Bernardo Bertolucci planearon grabar la escena de una violación sin el conocimiento de la protagonista; esto es, violándola de verdad. Eso dijo María Schneider y eso corroboró Bertolucci años después.

Nadie atendió la denuncia de Schneider; sin embargo, tanto el director como el actor obtuvieron uno de los mayores reconocimientos que puede conseguir un profesional del cine: fueron nominados a los «Oscar» en 1973.

Sí, 40 años más tarde, Bertolucci reconoció: «Creo que me porté horriblemente con Maria, porque no le conté lo que iba a pasar. Quería que su reacción fuera la de una chica, no la de una actriz. Quería que se sintiera la humillación, que gritara ¡no, no! (…) Aún me siento muy culpable por todo esto. (…) No me arrepiento pero me siento culpable. Hacer películas es también eso, conseguir cosas. Tenemos que ser completamente fríos. No quería que Maria interpretara rabia y humillación, quería que Maria sintiera rabia y humillación«.

tesis

Poco se puede añadir: nos encontramos ante uno de los mayores reconocimientos que ha podido alcanzar una snuff movie (las películas snuff son grabaciones de asesinatos, violaciones, torturas, suicidios, necrofilia… crímenes reales) en toda la historia del cine.

Muertos los dos protagonistas, poca justicia se aplicar a su vida, pero Bertolucci vive y por muy buen cine que haya sido capaz de hacer, sería justo que, en vida, se le identificara y recordara como el director que dio el gran salto a la popularidad y reconocimiento universal grabando la violación de una joven de 19 años; violación de la que ni cuarenta años más tarde ha sido capaz de arrepentirse.

Ponedle vosotr@s mism@s el calificativo que creáis que se merece.

Tres paseos para el 25 de noviembre

Den un paseo, hoy, por los periódicos digitales. Deténganse en las cifras y datos que ofrecen con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y, luego, den un paseo de verdad por las calles de su ciudad. Al recorrer la alameda, sustituyan la imagen de los árboles por la de las mujeres asesinadas cada año. Si no les apetece pensar en mujeres muertas, también pueden probar a sustituir la imagen de todos esos árboles por la de sus asesinos. Tal vez, haya que plantar más árboles para poder ver a todas y a todos. Luego, sobre un puente, miren las piedras del fondo del río. E imaginen que son las mujeres violadas cada día. O sus violadores. Elijan lo que quieran: los portales, los imbornales, las señales de tráfico… Todos pueden ser un recordatorio de la cantidad sistémica a la que nos enfrentamos.
Sí, los verdugos y sus víctimas son tantos y tantas como los árboles, las farolas, los adoquines que nos rodean en las ciudades.
Más tarde, admiren el cielo. ¿No hay nubes? Pues vayan a la manifestación. Es el tercer paseo recomendable del día.

superwoman se manifiesta por el cielo contra la violencia hacia las mujeres

Superwoman nos acompañará por el cielo en la manifestación contra la violencia hacia las mujeres