Hondarribia, 2018

EITB, 2018

A pesar de que todo nos podría hacer pensar que, con el tiempo, las actitudes intransigentes deberían ir relajándose para dar paso a una coexistencia más normalizada, con respeto y pacífica, la realidad nos pone delante una situación absolutamente distinta. No hay ni coexistencia pacífica. Los insultos y las faltas de respeto inundan la fiesta de Hondarribia.

«Jaizkibel dice basta ya» Diario Vasco

Hasta al sacerdote de Hondarribia le supera esta tensión y división en un momento «de fiesta»: «Hondarribia no se lo merece» Deia.

Y mientras la Directora de Emakunde secundaba y apoyaba el alarde oficial, el mixto, el de la «igualdad», la consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, participa en el «alarde tradicional», el de los hombres desfilando con la cantinera y las mujeres mirando. Así lo cuenta El salto diario y así lo justifica la consejera: «Es un tema privado«, Diario Vasco.

Esta de Cristina Uriarte, sin duda alguna, es una frase para la reflexión. ¿Qué es privado y qué es público en un politico?, ¿se puede ser feminista en lo público y no feminista en tu mundo privado? y ¿el feminismo no defiende precisamente que la lucha por la igualdad conquiste el ámbito privado?

 


No se puede «trabajar» por la igualdad en lo público y, en lo privado, moverse en un mundo heteropatriarcal. Así no avanzamos nada.


 

Alarde de Irún

No es la imagen de la Ertzaintza esperando una gran manifestación cuyas previsiones de disturbios estuvieran prácticamente aseguradas. No. Es la policía preparada para ‘mantener el orden’ en el trascurso de las fiestas populares en Irún el pasado año.
Cualquiera que no conozca lo que ocurrió y ocurre en Irún y en Hondarribia durante sus fiestas, pensaría que ‘esto no puede pasar’. Pues sí, pasó y sigue pasando.
En la década de los 90, en estos dos municipios a unos grupos de vecinos, fundamentalmente compuestos por mujeres, les dio por defender de manera pacífica la extraña idea de que en el acto principal de sus fiestas, el Alarde, las féminas pudieran participar no solo como ‘cantineras’, sino como participa cualquier hombre que lo desea de Irún y de Hondarribia. ¡Vaya locura!

Como se ve en el inicio del vídeo, eran tiempos en los que los mamporrazos a vecin@s se distribuían con cierta ligereza. Nos referimos a las agresiones contra las personas portadoras del lazo azul. Bien, pues la tensión creada por quienes se manifestaban en contra de la petición de participación igualitaria en las fiestas fue tal que sus expresiones recordaban mucho a la intolerancia y el fanatismo de quienes pretendían acallar la petición de libertad de las personas secuestradas.
La red está llena de otras imágenes donde se puede ver mucha más tensión y violencia, pero hemos elegido estas porque no son de 1997, sino de hace dos, tres, cuatro años… Vamos, que pueden pasar más de 20 años y las cosas mejoran… más bien poco. ¿Se puede entender que un pueblo quede dividido en dos durante las fiestas que son momentos propicios para el disfrute en comunidad con toda la vecindad y las personas visitantes por reivindicar que las mujeres puedan participar de igual manera que los hombres en el acto principal de la fiesta? ¿Hasta dónde se enconan las posturas cuando se trata de la igualdad de unas y otros?
No es de extrañar que hoy llueva en Irún. No es para menos. A pesar de los años de reivindicación de igualdad, resulta que el Alcalde de Irún, José Antonio Santano, recibe exclusivamente al ‘alarde tradicional’; y este año, como novedad, se deja caer el Delegado de Gobierno, Javier De Andrés, para apoyar también ‘el tradicional’. Luego están los ‘quedabien’ como el Diputado Denis Itxaso que se ha comprometido a participar en los dos, como si se pudiera estar por la igualdad y por la desigualdad sin ningún rubor. Eso sí, la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, y el Ararteko, Manuel Lezertua, como no podía ser de otra manera, han apoyado el alarde público, el de la igualdad, lo mismo que las parlamentarias, Maddalen Iriarte o Eukene Arana. ¡Menos mal!
Veamos cómo nos lo cuentan:
Si nuestros representantes políticos faltan al respeto de esta manera a lo que ya se ha convertido en un símbolo de igualdad como son los alardes y la mayoría de los medios de comunicación nos lo trasmiten dejando claramente en un segundo lugar el alarde de la igualdad, ¿qué podemos esperar del resto de la ciudadanía?
Ya es hora de que la igualdad se tome en serio, de que sus reclamaciones dejen de ser peticiones secundarias siempre prescindibles en favor de otro bien mayor. Esto tiene que cambiar. 

Les pregunto a ellas

Les pregunto a ellasOs invitamos a leer el artículo ‘Les pregunto a ellas’ sobre la violencia de género, concretamente sobre la cercanía de dicha violencia respecto a cada una de nosotras.

la violencia de género (…) exige de toda la sociedad en general una postura absolutamente intolerante hacia el agresor, hacia el maltratador, hacia quien desprecia a la mujer -sea la suya o la mujer en general-, hacia quien hace burla de las reivindicaciones de libertad, autonomía, etc. de las mujeres, hacia quien la ama tanto o la desea tanto que la voluntad del ser amado es absolutamente ignorada para satisfacción del ‘amador’…

¿Cuál es la distancia entre lo que reflejan los estudios y la realidad que nosotras sabemos? ¿A que está cerca, más cerca de lo que pensábamos?

Fue publicado en El Diario Vasco el pasado domingo, 22 de mayo.