Violencia machista

«La niña vivía pendiente de los ruidos que se oían por la noche en el dormitorio de sus padres. El violaba a la madre sistemáticamente, que sufrió varios abortos por las palizas, también sistemáticas. Cuando ya no podía más, Matildita, descalza por el pasillo, gritaba y amenazaba a su padre con salir a la calle y contárselo a los vecino. Entonces, ella también recibía su merecido»

«El arca de Matilde» del libro VOCES PARA VER

 

«Fui todo lo fuerte que pude. Hice lo imposible por cuidar a mis hijos y que no les faltara de nada. Y acaté lo que mi marido me exigía: vivir encerrada entre aquellas cuatro paredes. No resultaba fácil, especialmente cuando lo único que recibía de él eran continuos desprecios»

«Entre olivos» del libro Igualdad para vivir

 

«Tamalez, zoriontasun oso hori 10 urte bete nituenean amaitu zen. Arratsalde horretan lehengusu-lehengusinak etxera etorri ziren urtebetetzea ospatzera. Dena bikaina zen. Urtebetetzea nire eguna zen. Zoriontsua nintzen. Kandelei putz egin ondoren, aitak esan zidan opari bat zuela niretzat eta bere gelaraino jarraitzeko adierazi zidan. Armairuaren tiradera batetik kutxatila bat atera eta Inoxcrom boligrafo zilarreztatu eta granatea eman zidan. Begiratu nion eta bi musu emateko nengoenean, besarkatu egin ninduen. Ez ninduen askatzen. Hari itsatsita egon nintzen tarte batez. Zerbait oso arraroa zen. Gogoratzen naiz zarata ateratzen zuela arnasa hartzean. Deseroso sentitu nintzen, baina ez nekien zergatik. Egongelara itzultzeko eskatu nion, tarta jatera, bestela ezer gabe geratuko ginen eta. Besarkada hori geroago etorritako askoren lehendabizikoa baizik ez zen izan.»

«Musu haiek» IKUSTEKO AHOTSAK liburukoa

 

Diario Córdoba

 

«El supo que no era como otras veces. En esta ocasión se lo dijo con tal determinación que Rafa supo que aquella era de verdad, que no había marcha atrás. Desde entonces fue cuando Rafa decidió terminar con la vida de Dolores. Horas y horas pensando cómo lo haría, acumulando rabia y odio, sin otra cosa en la cabeza que matarla

«O eres para mí o no eres para nadie» del libro Igualdad para vivir

 

«Yo no logro comprender por qué se empeñan en compartir la vida con seres a los que desprecian tanto. Pero el caso es que hay una clase de hombres que siempre necesitan una mujer al lado, aunque sea para humillarla. O, precisamente, la necesitan por eso, para poder emboscar la inseguridad propia en la humillación a otro ser humano»

«Humo» del libro VOCES PARA VER

El Mundo

«El embarazo que él tanto había deseado, se convirtió en un lazo con el que atarme para siempre, por lo que ya no tenía por qué mantener la careta de ‘príncipe azul’. Ya perdió el interés en que viviéramos juntos, en vermo todo el rato…»

«No juzgarlas» del libro Igualdad para vivir

Igualdad para vivir

El pasado 22 de noviembre, la Delegación de Igualdad de la Diputación de Córdoba encabezada por Ana María Guijarro Carmona, organizó la presentación del libro sobre la violencia machista «Igualdad para vivir» que Kamaraka-Contenidos realizó para dicha institución.

En la presentación denunciamos la necesidad de visualizar la violencia machista. Contamos con los datos numéricos, pero no terminan de ser útiles porque

  • realmente no conocemos todos los datos de la violencia que genera el machismo
  • todos los datos contabilizados no son todos los datos ya que una parte de la violencia machista no está recogida por los organismos oficiales
  • los datos numéricos se manifiestan fríos y nos alejan de la realidad

De esta manera, nos encontramos con que, a pesar de que es una violencia que desde 2005 ha generado más de 970 mujeres asesinadas, según el estudio del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) de septiembre de 2018:

Tan solo el 1’9% de la población considera que la «violencia contra la mujer» es uno de los problemas principales que existen en España

 


 

Entrevista a la Delegada de Igualdad de la Diputación de Córdoba, Ana María Guijarro Carmona, y a la co-autora del libro Isabel Urkijo Azkarate


 

La falta de concienciación de la gravedad de esta violencia es consecuencia de la profunda interiorización de la cultura machista y patriarcal de nuestra sociedad. Las propias mujeres negamos la existencia de esta violencia:

Según los datos de la Macroencuesta de violencia de género de 2011, el 13’7% de las mujeres mayores de 18 años, han sido víctimas de violencia por parte de alguna persona de su entorno; y el 9’7% han sido víctimas de su pareja o ex pareja. Sin embargo, cuando a estas mujeres se les ha preguntado si se habían sentido maltratadas, tan solo el 5% reconoció haberse sentido.

«Solo el 36% de las mujeres maltratadas son conscientes de ser maltratadas»

En nuestra sociedad, la discriminación hacia una mujer en cualquier orden de cosas, aún no es políticamente incorrecta. Por ejemplo, ¿alguien se podría imaginar que cada año se convocaran manifestaciones tan tensas como las que se convocan en los alardes de Irún y Hondarribia, si quienes quisieran desfilar fueran negros u homosexuales?


 

Con este libro, se ha pretendido humanizar los números de la violencia machista, poner un rostro detrás de cada falta de respeto, de cada falta de consideración, de cada humillación, de cada empujón, de cada torta, de cada paliza, de cada asesinato. «No le veo, pero oigo sus pasos. Se está acercando. Está cargando la escopeta de nuevo. Ya está»

Gracias a todas las mujeres que nos permitieron entrevistarlas porque no fue nada fácil. Gracias por ser tan valientes como para salir de una situación de tanta violencia. Por otra parte, deseamos mantener en la memoria el relato de Pilar y de todas las mujeres que han sido asesinadas porque ellas son la primera razón para luchar por erradicar esta violencia.


 

Os dejamos con el video de la presentación del libro»Igualdad para vivir» y os rogamos que disculpeis la calidad del sonido.

Presentación del libro #Igualdad para vivir, que edita la Delegación de Igualdad de la @dipucordoba

Gepostet von Kamaraka am Donnerstag, 22. November 2018

Si te interesa el libro, coméntanoslo.

 

Violencia contra las mujeres, Ana Orantes

Un trágico año

1997 fue un año especialmente significativo por dos hechos trágicos: el muy recordado asesinato de Miguel Ángel Blanco y la convulsión que supuso para toda la sociedad vasca y española en general; y el asesinato de Ana Orantes Ruiz a manos de su marido José Parejo Avivar.

Si para mucha gente el primer asesinato supuso un antes y un después en la historia de ETA y el País Vasco, el asesinato de Ana Orantes Ruiz de 60 años, supuso la creación del mayor espejo posible en el que mirarse toda la sociedad en general para, por fin, ver la violencia de género, la violencia que muchos hombres ejercen contra sus parejas. José Parejo Avivar, lejos de terminar con su ex pareja, de pretender borrarla de la existencia, la convirtió sin pretenderlo en un hito del que difícilmente se podrán olvidar no solo las feministas que la adoptaron como el mayor icono para denunciar la violencia de género, sino también para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad respecto a esta violencia.

La denuncia pública

¿Cuál fue la guinda por la que José Parejo Avivar decidió asesinar a su ex pareja? Ana Orantes había denunciado el 4 de diciembre ante toda Andalucía en un programa de Canal Sur los malos tratos a los que le sometió su marido durante 40 años.

El impulso de la LIVG

Tres días más tarde, el 17 de diciembre de 1997, José Parejo Avivar de 61 años, la asesinó. Por fin, cumplió la amenaza que estuvo presente todos los días de la vida de Ana, pero José Parejo erró en su objetivo. En primer lugar, erró porque después de golpearla brutalmente y mientras la quemaba dijo: «Te lo mereces por todo el daño que me has hecho«. No, ni ella ni ninguna mujer se merece ser asesinada, ni ser maltratada como lo fue Ana Orantes y tantas otras mujeres asesinadas antes y después que ella. Y en segundo lugar, erró porque no terminó con Ana; de hecho, Ana Orantes supuso el inicio de toda una ‘revolución’ legislativa que culminó con la LIVG (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género).

Esta LIVG ha tenido sus luces y sus sombras, pero fue muy novedosa y muy reconocida en los países cercanos. Trece años más tarde, deberíamos plantearnos si la Ley está cumpliendo su objetivo: si esta Ley protege a las mujeres del riesgo de ser asesinadas o sólo afecta al maltrato ‘menor’, si la denuncia es la solución o un medio que está más al final del camino que al inicio, si las medidas de protección son efectivas enfocándolas sobre las mujeres o si, por el contrario, deberían ser los hombres los vigilados y, sobre todo, en qué han quedado todas las medidas de concienciación, educación y prevención que acompañaban a la parte punitiva.

La culpabilidad

José Parejo Avivar cumplió condena hasta el 2004 que murió en la cárcel de Albolote. Ninguno de sus hijas/os asistieron al entierro

Si, al menos, en estos trece años se hubiera conseguido eliminar la creencia de que la mujer tiene la culpa de lo que le ocurre, podríamos sentirnos satisfechas, pero no es así. Seis años después de la LIVG aún se escribía esto en la prensa:  «Amelia tenía 36 años y vivía en Bilbao. Hace unas semanas cometió un error, el mismo que cometen muchas de las mujeres que acaban formando parte de esta negra estadística: volver a convivir con el hombre que presuntamente la maltrataba y al que el juez había impuesto una orden de alejamiento tras una agresión cometida en mayo.» ¿Error? ¿presumente la maltrataba?…

En lugar de dudar de y culpabilizar a la mujer, a nadie se le ocurre preguntar por qué un hombre que maltrata a su pareja, que la golpea hasta hacerle sangrar, que la humilla, que la desprecia, que le anula la autoestima, que la aisla, que la insulta, que la escupe… ¿por qué vuelve con ella? ¿No es esa actitud mucho más extraña?

Su herencia

Raquel Orantes, hija de Ana Orantes, ha publicado una estremecedora carta sobre lo que supuso el asesinato de su madre para ella, para su familia y para toda la sociedad. «Las víctimas, palabra que no me gusta porque somos supervivientes de la violencia -y tú lo sabes mejor que nadie-, siguen siendo las mismas. Siguen asesinando con impunidad; seguimos siendo, desgraciadamente, ciudadanas de segunda; y ley, hoy por hoy, no ha conseguido todo lo que debería.»

Carta de Raquel Orantes

 

 

25 de noviembre, una lucha diaria

La reivindicación del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, afecta al 50 % de la población que son víctimas y/o víctimas potenciales y a un porcentaje también muy alto, – sí, mucho más alto del que nos gustaría reconocer- que correspende a los víctimarios porque éste no es un problema exclusivamente de mujeres. Si fotografiamos las concentraciones y manifestaciones que se convocan cada vez que ocurre una agresión especialmente fuerte (asesinato, violación o paliza, si es que esta se ha conocido públicamente), la imagen que sale SIEMPRE es de mujeres protestando. Parece como si sólo víctimas o víctimas potenciales fueran capaces de empatizar con la agredida. ¿Alguien se puede imaginar a niños menores de ocho años manifestándose por las calles porque se ha destapado otro caso de pederastia? ¿Una locura, verdad? Pues esto es lo que ocurre cada vez que se convoca una manifestación contra la violencia machista.

Sin embargo, esta inhibición del hombre no es más que un síntoma del gravísimo problema que tenemos delante: la violencia machista es una consecuencia de la estructura social en la que está instalada nuestra sociedad y que está basada en el sometimiento de la mujer por el hombre. ¿Suena radical? Pues no.

Si pensamos en un concepto de sometimiento burdo, quizás la afirmación sí podría parecer un tanto radical. Sin embargo, ni siquiera este tipo de sometimiento ha desaparecido, como habéis podido ver en el mapa sobre la violencia machista de Bizkaia.

Para los incrédulos y las resistentes a abrir los ojos a la realidad, sería interesante que reflexionaran sobre la sofisticación del sometimiento a la mujer. Sin ir más lejos ¿cuál es ‘modelo de mujer’ triunfa en esta sociedad, el que los hombres quieren tener a su lado y al que muchas mujeres -las cosas como son- quieren parecerse? Pues sí, aunque las cosas van cambiando poquito a poquito, el «modelo de mujer» que mayoritariamente se vende en nuestra sociedad es el creado para satisfacer al hombre. Miremos el tipo de mujer que sale en… las películas, en la publicidad, en las revistas más vendidas…, el papel que desempeñan en todas las circunstancias, el relato que se escribe en torno a ellas, dónde se las ubica, qué valores trasmiten…

Sólo con una mirada crítica, llegaremos a observar este sometimiento. Sólo cuando lo veamos, seremos capaces de reaccionar ante él. Sólo cuando la mayoría social seamos conscientes de la justicia que representa la igualdad de derechos y oportunidades, de trato, de respeto entre los hombres y las mujeres, seremos capaces de elaborar un discurso realmente deslegitimador de la violencia machista.

 

 

«Donde más te duele»

‘Voces para ver / Ikusteko ahotsak’ realizado por Kamaraka-Contenidos para la Diputación Foral de Bizkaia

En la presentación del libro ‘Voces para ver‘ sobre la violencia machista, una de las asistentes preguntó a Miguel Lorente sobre el tratamiento adecuado de este tipo de violencia en los medios de comunicación y el ponente explicó:

«De la violencia de género no se habla. La violencia de género no existe en los medios de comunicación. Existe cuando asesinan a una mujer. Entonces, dado que el 95% de la sociedad dice conocer la violencia de género a través de los medios de comunicación, cuando un hombre mata, todos los mitos del alcohol, la droga, el enfermo mental, el hombre malo… le sirven para entender cómo, desde la nada, de repente, un hombre mata. Entonces, hay que plantear un tratamiento informativo mucho más amplio. Tiene que haber un proceso gradual de información

Y concretó: «La noticia no es la causa de la violencia de género, ni es el precipitante. La noticia es un factor, entre muchos, que utiliza el asesino para reforzarse en su conducta de ir hacia adelante en su propósito«.

De todo ello, podemos extraer que no existe un modus operandi en las actuaciones de los asesinos de mujeres, pero lo que sí parece evidente es que están avanzado en el grado de crueldad de esta violencia. Miguel Lorente lo expuso así:

«Cada vez con más frecuencia, se utiliza la violencia directamente contra los hijos e hijas para producir un mayor daño a las mujeres; algo que anteriormente no se veía (…) Esa forma de asesinar a los hijos dejando a la mujer viva para que viva el resto de sus días pensando en lo que ella podía haber hecho para que eso no hubiera sucedido, es una forma especialmente cruel que en los últimos años se repite prácticamente un caso cada año«.

Los datos

Estas palabras las dijo en febrero. Han pasado solo tres meses y ya tenemos tres casos, uno de ellos ocurrido en Alemania, en los que los asesinos Vladimir, Juan Sergio y M.J., han asesinado a sus hij@s con el propósito de hacer más daño si cabe aún a sus parejas.

  • Madrid, 3 de febrero de 2017: Vladimir V., se tira con su hija de un año por la ventana del hospital donde estaba ingresada la niña después de una discusión con la madre. La discusión termina con un ‘Te voy a dar donde más te duele’.
  • Aurich-Alemania., 18 de febrero. Juan Sergio Oliva Gómez de 38 años asesina a sus dos hijos de 5 y 4 años. La pareja estaba separada desde hacía unos meses y los niños estaban pasando el fin de semana con el padre. En el momento de la separación, el había amenazado con hacer lo mismo que Bretón.
  • Oza-Cesuras, A Coruña, 8 de mayo: M.J.M.M de 43 años asesina a su hijo de 11 años. La madre había presentado dos denuncias contra su ex pareja por coacciones y amenazas.

Por desgracia, este mismo año, otros hij@s han padecido la misma tragedia.

  • Daimiel (Ciudad Real), 13 de febrero de 2017. Un hombre de 57 años, asesina a cuchilladas a su mujer de 46 y a la hija de esta de 18 años.
  • Campo de Criptana, 29 de marzo. Ana Maria Rosado de 42 años y sus hijos de 8 y 5 años son asesinados por su marido y padre que posteriormente se suicida. El asesino es Manuel José García Bustamante, de 47 años.
  • Barcelona, 10 de marzo: mujer embarazada de 31 años es herida de gravedad por su pareja de 33 años. El feto de siete meses ha muerto.
  • Alcobendas, 2 de mayo: Raquel López Airas de 44 años nacida en Eibar, es asesinada a cuchilladas por su pareja que también asesina a su hijo de 12 años.

Sin duda alguna, las medidas paliativas que existen actualmente son absolutamente ineficaces. Si no nos tomamos con mayor seriedad y sincera preocupación la violencia machista mal vamos porque estaremos ‘permitiendo’ que se produzcan más de 60 asesinatos al año y cerca de 700.000 malostratos. Leámoslo de otra manera: esta violencia saca a la luz 60 asesinos al año y mantiene con normalidad a 700.000 maltratadores.

 


«Si hacemos y trabajamos por igualdad, tendremos igualdad. Si no hacemos lo suficiente por trabajar por la igualdad, seguiremos teniendo desigualdad, machismo y, con ello, violencia de género«


 

 

El libro «Voces para ver / Ikusteko ahotsak»

Una vez presentado el trabajo sobre violencia contra las mujeres que hicimos para el Departamento de Empleo, Inclusión social e Igualdad en el libro ‘Voces para ver / Ikusteko ahotsak‘, os animamos a que lo leáis, opinéis sobre el mismo y, si os convence, utilicéis esta herramienta para contribuir a terminar con esta salvajada porque nos cuesta encontrar otro calificativo para esta violencia.

Libro electrónico

En caso de que lo deseéis en otro formato, pedídnoslo.

Esta violencia está presente con una frecuencia alarmante en los informativos, sin embargo, la mayoría social la sigue considerando como ajena, como si afectara a ‘otr@s’, como si fueran asuntos privados que no deben afectar a la colectividad. Debemos hacer todo cuanto esté en nuestras manos por cambiar esta mentalidad porque no podemos vivir como si cada año no fueran asesinadas 60 mujeres; como si cada año, no identificáramos a 60 asesinos más.

  • 1 de enero, Hortaleza;
  • 4 de enero, Rivas de Vacimadrid;
  • 14 de enero, Burlada;
  • 15 de enero, Huércal de Almería;
  • 28 de enero, Seseña-Toledo;
  • 29 de enero, O Carballiño-Orense;
  • 3 de febrero, Madrid;
  • 5 de febrero, Mora;
  • 7 de febrero, Suria-Barcelona;
  • 9 de febrero, Seseña-Toledo;
  • 11 de febrero, Xátiva-Valencia;
  • 13 de febrero, Daimiel-Ciudad Real
  • 19 de febrero, El Campello-Alicante

Nunca olvidemos que por cada mujer asesinada hay miles de mujeres maltratadas. Ni olvidemos que por cada asesino que descubrimos, hay miles de torturadores.

Os invitamos a ver el acto de presentación en el que destaca la intervención de Miguel Lorente Acosta: PRESENTACIÓN

 

«Mi marido me pega lo normal, pero hoy se ha pasado»

Isabel Urkijo y Miguel Lorente

El pasado 13 de febrero, se presentó a la opinión pública en el Museo de Reproducciones de Bilbao el libro ‘Voces para ver. Testimonios de violencia contra las mujeres. Una injusticia normalizada«.

En mayo de 2016, Kamaraka-Contenidos propuso al Departamento de Empleo, Inclusión social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia este proyecto sobre la violencia contra las mujeres con el objetivo fundamental de visibilizar las terribles consecuencias que tiene esa violencia. Es verdad que la más grave de todas ellas es el asesinato, pero nunca debería ocultar la terrible violencia que sufren miles de mujeres, la mayoría de ellas por parte de sus parejas.

Para hacer este libro entrevistamos a 12 mujeres que nos relataron vivencias escalofriantes. Podríamos haber incluido más testimonios, pero consideramos que la representación que ofrecíamos era suficiente. Todas ellas tenían en común haber sido víctimas de un maltratador cuyas características como dijo Miguel Lorente eran tres: ser hombre, ser varón y ser del sexo masculino. Nada más.

Para el equipo de Kamaraka-Contenidos -Ana Rosa Gómez Moral e Isabel Urkijo Azkarate- fue una enorme satisfacción conseguir la colaboración de buenísimos profesionales como Lourdes Lorente Diharde y Jorge Freudenthal y, muy especialmente, de Miguel Lorente que colaboró en el libro con un estupendo artículo. Y, como broche final, fue todo un honor que participara en la presentación pública del mismo.

Muchísimas gracias.

 

Cese definitivo de la actividad armada

fin-eta-portadaHoy hace cinco años, ETA nos comunicó su decisión de mantener un «cese definitivo de su actividad armada». ETA contextualizó su decisión con frases como «En Euskal Herria se está abriendo un nuevo tiempo político», «Estamos ante una oportunidad histórica«, «La lucha de largos años ha creado esta oportunidad» o «Es tiempo de actuar con responsabilidad y valentía«.

Aparentemente, nada parecía ser tan nuevo; ni siquiera el propio anuncio de ETA. Sin embargo, este comunicado pasará a la historia de nuestra vida, de la de todxs nosotrxs porque fue el día que se terminó el terrorismo. Aquí puedes leer el comunicado completo.

Hoy, cinco años más tarde, Radio Euskadi de la mano de Dani Alvarez ha realizado un programa especial sobre el fin de la actividad de ETA. En dicho programa han participado Maixabel Lasa, ex Directora de la Oficina de Atención de Víctimas del Gobierno Vasco e Isabel Urkijo, activista social y ex miembro de Gesto por la Paz.

«El mejor reconocimiento que podemos hacer a las víctimas es saber que la paz nunca tuvo un precio»

«Hace falta que la izquierda abertzale haga autocrítica y una importante pedagogía, especialmente entre los más jóvenes para que no se repitan casos como el de Alsasua o Hernani»

Puedes escuchar sus intervenciones a partir del minuto 63:56  de esta grabación: Boulevard de Radio Euskadi.

Si lo deseas, puedes dejarnos tus comentarios.

Día Mundial contra la Pena de Muerte

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El País-Pena de muerte

Hoy, 10 de octubre, es el Día Mundial contra la Pena de Muerte. Por desgracia, en no muchos países se puede celebrar este día. Sí, actualmente, en 58 países se sigue aplicando la pena de muerte y, entre ellos, están los más poblados del planeta. Es más, recientemente, el presidente turco Tayyip Erdogan insinuó volver a instaurar la pena capital. ¿Avanzamos?

Estos días al menos en Euskadi, hemos escuchado varias entrevistas a portavoces de la Asociación contra la pena de muerte, Pablo Ibar ante la posibilidad de que se realice otro juicio en el que se acusaría a Pablo Ibar del asesinato cometido en 1994 y, consecuentemente, se pediría de nuevo la aplicación de la pena de muerte contra el reo. Desde aquí no pretendemos ni defender la inocencia de Pablo Ibar -porque no tenemos argumentos para ello-, ni criticar la casi obsesión de algunos estados en buscar un culpable que calme de alguna manera el dolor de la víctima -en este caso, de sus familiares-. Lo que sí queremos trasmitir es la enérgica condena que merece esta pena en la que el Estado nos convierte a todos en verdugos.

¡No a la pena de muerte!

Puede que una sola voz se ahogue en todo el ruido del mundo, pero si unimos muchas, muchas voces, seguro que se escucha. No hay que perder la ilusión por cambiar las cosas desde abajo.

 

Paz en Colombia

paz-colombia
Es muy posible que las cifras de víctimas de procesos violentos largos nunca sean definitivas, pero, al menos, podrán ser aproximativas y siempre demoledoras. El periódico «El Tiempo» de Bogotá recientemente llenó la portada con una cifra: 267.162 que son las víctimas mortales causadas en los 52 años de confrontación entre las FARC y el Estado colombiano. Además, hay que sumar las personas secuestradas, las desplazadas, las desaparecidas… una auténtica tragedia a la que posiblemente se ponga fin con la firma del Acuerdo de Paz al que han llegado el Gobierno de Colombia y los representantes de las FARC. 
Un grupo de colombianxs del País Vasco nos invitan a compartir con ellos la gran alegría que deben sentir al poner fin a este horror. No es de extrañar que quieran salir a la calle a celebrarlo, aunque sea a tantos miles de kilómetros de su querida Colombia. Esta violencia ha durado tanto que un porcentaje alto de colombianos no habrá conocido otra situación que la de una guerrilla salvaje viendo enemigos en cualquier familia y un Gobierno dando a diestro y siniestro sin contemplaciones, al margen de que estuvieran o no relacionados con la guerrilla. ¡Claro que estarán felices de que haya terminado esta pesadilla! ¡Cómo no!
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Acto de Gesto por la Paz. Bilbao, 22 de octubre de 2011. El Mundo

Cuando ETA declaró el «fin de su actividad armada» muy pocas personas en Euskal Herria salimos a la calle a ‘festejar’ el final de nuestra tragedia particular.
¡Por fin, había terminado aquella pesadilla!
¡Por fin, se pudo empezar a vivir con la normalidad tan ansiada!
Tras 50 años, ¡por fin se empezó a respirar paz en Euskal Herria!

Quizás deberíamos preguntarnos por qué contuvimos nuestra alegría.

20111022-lortudugu

Acto de Gesto por la Paz. Bilbao, 22 de octubre de 2011