
En primavera de 2021, las Juntas Generales de Bizkaia instaron a la realización de un estudio sobre el impacto del COVID19 en la violencia machista. Así lo recogió el periódico DEIA: «Bizkaia abordará el impacto de la crisis de la covid en la violencia machista«
Desde entonces, hasta el 25 de noviembre, se trabajo intensamente para conocer cuál había sido el real impacto de la pandemia en la violencia machista. ¿Cuál era la situación de esta violencia antes del inicio de la pandemia? ¿De qué manera afectó? ¿Qué conclusiones se pudieron extraer?
Para contestar estas preguntas, además de consultar otros estudios realizados y examinar lo ocurrido en Bizkaia durante el primer Estado de Alarma (desde el 14 de marzo hasta el 9 de octubre, cuando se decretó el segundo Estado de Alarma) a través de los datos proporcionados por la Ertzaintza y de una exhaustiva revisión de la hemeroteca de esos meses, se realizaron 17 entrevistas a personas, mayoritariamente mujeres, que trabajan en distintos recursos (servicios) que ofrece a las víctimas de esta violencia la Diputación, en asociaciones independientes y otros servicios de la Justicia, del Gobierno vasco. También se entrevistó a una víctima de esta violencia que estaba en proceso de poner fin a su situación.
Osakidetza, Nuevas masculinidades, Bizitu, Suspergintza, Satevi, Askabide, Servicio de Urgencia de Acogimiento, Asociación Clara Campoamor, Ertzaintza, Argitan, Fekoor, Neba-Neba, Sortzen, Servicio de Atención a la Víctima, Trabajadoras No Domesticadas.
El pasado 25 de noviembre, la Directora de Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia, Patricia Campelo Martínez, acompañada por la Diputada Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada Martínez, presentaron en Juntas Generales de Bizkaia el estudio realizado por Kamaraka-Contenidos para dicha institución bizkaina.
Así se recoge en la propia página web de Juntas Generales:

La Diputación ha presentado hoy en las Juntas Generales de Bizkaia un estudio sobre el impacto que ha dejado la crisis COVID-19 en la violencia machista, cumpliendo así la proposición no de norma aprobada por unanimidad en la Cámara vizcaína el 14 de abril de este año. El informe, elaborado por la consultora de investigación Kamaraka-Contenidos, aborda la violencia machista en Bizkaia en el año 2020 y, especialmente, en los meses en los que se decretó el confinamiento en el hogar y las distintas fases de desescalada.

La noticia completa se puede leer en este link: «LA VIOLENCIA MACHISTA ES «ESTRUCTURAL» Y NECESITA CADA VEZ «MÁS RECURSOS E INTERVENCIÓN» PARA SU ERRADICACIÓN«
A continuación, exponemos algunas de las conclusiones generales apuntadas en el estudio:
- La violencia machista es la consecuencia más grave de la desigualdad existente entre hombres y mujeres. Los hombres deben empezar a asumir que es un problema ante el que tienen que actuar como máximos beneficiarios de los privilegios que les otorga la sociedad patriarcal que origina esta violencia.
- Se debe exigir más eficacia a los recursos que se emplean para combatir esta violencia.
- La sociedad en general debe dejar de ser permisiva con la violencia machista y ser consciente de los daños tan graves que origina.
- Es muy importante la implicación del entorno de la víctima y del victimario.
- Resulta imprescindible ofrecer mayor protección a la víctima que da el paso para terminar con esa situación de violencia.
- Se debe combatir la perversa educación sexual procedente de la pornografía, con una educación basada en el respeto y la igualdad.
Respecto a cuestiones relacionadas con la pandemia estas son algunas de las conclusiones obtenidas:
- Se produjo una disminución de las denuncias y de los asesinatos de mujeres. Los recursos -servicios- a disposición de las víctimas de esta violencia tampoco se utilizaron más que años anteriores.
- Durante el confinamiento, se incrementó la violencia sexual fruto del ciberacoso. En la fase de desescalada, se incrementaron las denuncias de violencia intrafamiliar y de pareja o ex pareja como respuesta lógica al periodo previo de confinamiento.
- La coordinación y unidad de acción de todas las instituciones en relación a la violencia machista durante la pandemia, generó un estado de alerta que dio unos frutos positivos.
- Los datos de la violencia machista en otros países como Italia o Inglaterra con mucho peores.
- La excesiva digitalización de los servicios puede dejar atrás a muchas mujeres que necesitan protección y atención.
- Las «fiestas» -populares, discotecas, macrobotellones, etc.- se han revelado como peligrosos focos de actuación de lo que se denominan «depredadores sexuales».
- La incertidumbre originada por la pandemia que estamos viviendo tiene un efecto de contención en toda la sociedad, también entre los maltratadores.
- Los efectos psicológicos ocasionados en las mujeres tardarán tiempo en conocerse.